20 jun 2010

"Latitudes piratas" de Michael Crichton.

Anoche pasé la última página de la que, seguramente, sea la última novela que se publique de Crichton. Se dice en las guardas que el texto (¿integro?) se encontró en el ordenador del fallecido escritor y tal cual se ha publicado.

Y ocurre como en "Eyes Wide Shut" de Kubrick, que se aprecia que es obra suya, pero le falta la última pincelada. Si el director rodó todas las imégenes de su último film, no le dió tiempo a concluir el montaje, y esto, para los más sensibles, se nota y mucho. Igual ocurre con "Latitudes piratas". El organigrama de situaciones es genuínamente crichtoniano, quizá una de sus historias más sangrientas, con reveses argumentales que son una auténtica pasada. Pero entre escena y escena falta ese desarrollo literario que enriquece el relato con tantos detalles cognoscitivos por parte del autor. Muchos personajes simplemente son presentados y después, si te he visto...

Está claro que esta no era la novela que Crichton hunbiera querido presentar a su editor, no así. Si alguien ha leído "El gran robo del tren" del autor, sabrá perfectamente de lo que estoy hablando. Porque siempre será recordado por ser uno de los autores de ciencia ficción más conocido y reconocido de todos los tiempos; pero donde realmente brilló fue en esas novelas al margen.

Crichton ante todo era un gran contextualizador. Sabía poner al lector en el punto que él deseaba. Su "Parque Jurásico" era Real en tanto en cuanto nos deleitaba con miles de detalles, tanto escenográficos como personales. Y esto se hecha mucho en falta en muchos de los capítulos.

No me cabe la menor duda que, el preceso de documentación de la historia (basada en un hecho real), no se encuentra justificado en la obra que Random House Mondadori se atrevió a publicar. Y esto es lo triste, porque nunca sabremos cómo habría quedado del todo.

Recomiendo que, si alguien no ha leído nunca ninguna de las novelas de Michael Crichton (pedidme la que queráis, las tengo casi todas) no empiece por esta, porque la impresión a lo Zafón que deja no es, en absoluto, honesta con el legado que nos ha dejado este genial escritor.

-Fin-


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