13 ago 2010

Noche Surreal


Hoy os quiero hacer un pequeño resumen de una de las noches mas surreales que un tipejo como yo ha vivido jamas. El pasado miercoles nuestro amigo Fran, una especie de friend in the city a lo low cost, con mas arte que el Thyssen Bornemisza y la Tate juntas, nos propuso ir de karaoke a un local que él conocía. Hasta aqui todo normal.

Cual fue nuestra incertidumbre al advertirnos que, a pesar de ir tambien al "restaurante" evitaramos por todos los medios de comer NADA. Claro, solo con entrar obtuvimos las respuesta:

Imaginad el peor tugurio imaginable donde se podria grabar perfectamente cualquier escena de la saga Saw... Pues peor. Era algo asi como un bar de carretera sin servicio de limpieza, con mas humedades que un camarote de tercera del Titanic, unos manteles rosaceos cubiertos con manteleria blanca de celulosa... En serio, intento describirlo y me resulta absolutamente imposible. Es como intentar describir un olor a pies sudados despues de hacer una visita en agosto por Toledo.

A traves del chat de BlackBerry, Fran, que ante todo es honesto, me iba pidiendo disculpas (aguanta Chuli, lo mejor viene despues).

Y llega la comida: unos rollitos que nos hubieran servido perfectamente como arma en el Cluedo, unos arroces que no estaban salaos, mas birn era Sal de Arroz, porque segun la Portera-Camarera-Cocinera-DJ-madre-esposa china, a los Españoles la comida nos encanta con mucha muuuuucha sal. Y como comer no comiamos, venga jarra de sangria, y otra y otra.

Antes de "lo bueno", y despues de lo malo, aparece tras un largo periodo desaparecido, el tercer LN: Joan. Y ya todos estabamos algo contentos, sin haber probado bocado y con 5 jarras de sangrias: y dimos paso al espectaculo.

Sonaron temazos de Monica Naranjo, Kylie Minogue, La Pantoja, Mariah Carey, N'Sync, Backstreet Boys, Michael Jackson... Y todo entre risas, fotos, mas sangria, risas, bronca con la regenta china que nos exigia seguir bebiendo.

He de reconocer que la cutrez era soberana, pero el momento quick karaoke (cantar sin tener que esperar horas para tener turno) merecia la pena. Hasta nos invitaron a un chupito (supongo que la buena mujer era ignorante de la comida que lanzamos en su "comedor?").

Y nada mas. La noche barcelonesa un miercoles no es la mejor, salvo si a uno le apetece ir a la fiesta de la espuma en Arena, o acompanar a un grupo de peperonni a una sauna (OMG!!!).

Una vez metidos en cama, digiriendo la cena? Tuvimos la ultima visita del dia a las 5 de la noche de nuestros amigos los intrepidos y dimos por concluida una noche que, de seguro, tardaremos "muchos tiempo" en olvidar.

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