El gran buscatesoros egipcio Zahi Hawass ha estado en Madrid, y ha quedado con los reyes de Spain (1 point) y les ha regalado un ejemplar de su libro (del que solo hay 700 uds. y cada ud. cuesta 2.900 €, osea un detallazo) "Un viaje secreto".
La reina, que es muy fan de todo lo que tenga que ver con el Antiguo Egipto, acudió encantada a escuchar las últimas novedades que traía consigo el Indiana Jones de El Cairo. Supongo que, si le regaló un ejemplar de su libraco, les invitaría a sus majestades a la charla sin tener que pagar los casi 13 pavos de la entrada, porque si no vaya feo.
Y mira que me cae mal este señor, a pesar de ser un celoso de cuidado con el patrimonio egipcio, algo que me parece muy requetebien. Pero su talante prepotente y su soberbia desmesurada le convierten en un tirano del patrimonio cultural de su país.
Ha sido capaz de desalojar vecindarios completos para remover la tierra y no encontrar nada; está encabezonado por que la ley castigue de igual manera a un asesino que a un ladrón de tesoros. Y mira que yo estoy en contra de estos traficantes, pero me parece que es una ida de olla descomunal tratarlos como asesinos, porque son traficantes y como tales han de ser castigados.
Y ahora nos ofrece fondos, por si España no tiene pasta, para encontrar el sarcófago del rey Micerinos en aguas cartaginenses. Y si tampoco llegan llaman a National Geographic. Porque, hasta donde yo sé, Egipto no es, hoy en día, un país equiparable económicamente a los Emiratos Árabes...
En fin, un mitómano con aires de grandeza nos ha visitado, ha soltado cuatro afirmaciones a la espera de ser confirmadas (3 de cada 4 suelen ser erróneas o indemostrables) y se ha ido. Como si fuera Elton John, pero más macabro.
