12 may 2010

"La hora de las brujas" (Las brujas de Mayfair I) de Anne Rice

Después de mucho tiempo, Zeta Bolsillo se atreve a reeditar la saga de "Las brujas de Mayfair" de Anne Rice y yo me pongo muy contento, por qué? A quién no le va a gustar una historia sobre brujas, a quiiiieeeeéééén???

A mi me pone como una moto, y eso que no debiera dadas mis circunstancias laborales y mi soledad en la oscuridad. Mi esfinter a este paso va a ser el número uno en la escala de Mohs empujando al segundo puesto al diamante. Porque lo que hace Anne Rice con la escritura es de juzgado de guardia.

Por algo es la reina indiscutible del suspense. El otro día alguien me preguntó cómo es posible acojonarse de tamañana manera simplemente leyendo, a lo que respondí, después de echar una mirada asesina, que quien lee está dentro del relato, simplemente.

Si el relato es suficientemente bueno uno no se para a pensar si esta frase o aquella hubiera estado mejor expresada de otra manera. Simplemente las frases conducen hacia la atmósfera que la autora ha querido tejer.

Muchos conoceréis la megasaga de las Crónicas vampíricas de Anne, y claro, que está muy bien, pero yo con la "Entrevista con el vampiro" tuve más que suficiente. Y es que las brujas de Mayfair es otra cosa.

Al lío. Gran parte del tocho (esta edición cuenta con 1261 páginas) está dedicado al Informe Talamasca, y se nota, se siente, el carácter historiográfico del que está dotado es sin duda algo que es muy de agradecer, porque llegamos a creernos que los hechos acontecidos en la alta Edad Media y siguientes siglos ocurrieron tal cual nos lo cuentan. La intriga no reside en deux ex machina sorprendentes e inconexos, sino que son consecuencias lógicas de los argumentos.

Anne Rice, además, es una autora que se la ha tratado siempre como muy liberal. Y es que no pestañea cuando tiene que tratar temas como el incesto o la bisexualidad con la normalidad con la que lo hace con un nacimiento o una boda eclesiástica. Es más, todo ello forma parte de la naturalidad con la que escribe sobre los mundos paranormales y los aúna con el mundo terrenal más normal.

La portada es de cojones, lo reconozco. Aún recuerdo el día en que con carro de hiper hasta las trancas y en pleno sprint hacia las atestadas cajas frene en seco porque vi que estaba reeditado. Porque eso es algo que me encanta, y es conocer las historias de las lecturas. Muchas de ellas por recomendaciones anónimas o públicas. Y en el caso de las brujas Mayfair, el gusanillo me picó al verle el megatocho edición 1996 a mi compi/amiga/ayudante Celia. Evidentemente no me lo prestó porque estaba en ascuas en medio de la laaaaaaaaaaarga lectura que exige, por lo que me dispuse a buscarlo. Claro, en todas partes estaba más que agotado. Cuando fui a Toledo pregunté a los expositores de una feria del libro usado, y mira tu por dónde el buen señor que me vendió "El muchacho persa" de M. Renault me aseguró haberlo vendido esa misma mañana (cáspitas!!!). Antes de esto, mi compi de gimnasio me quiso sorprender con un volumen que consiguió en una colección de kiosko, y lo hizo. Solo que unicamente incluía la primera parte de este volumen. Y no quise ni empezarlo porque sabía que cuando me terminara esa última página mi cerebro desquiciado me pediría más y más, y no podría saciarlo.

Y así hasta el momento hiper. Yo, que me como literalmente los libros, me he tirado casi 2 meses para dar cuenta del libro/ladrillo, y es que su lectura es muy muy entretenida, salvo cuando uno trabaja en la noche en un hotel donde los ruidos extraños y las sillas que se arrastran solas son el pan nuestro de cada noche. He intentado leer en medio de un turno y he llegado a sentir cosas que mejor no cuento por miedo a herir sensibilidades, pero lo cierto es que ese miedo no es como cuando uno lee una novela de Stephen King (al que, con todo el respeto, no soporto) sino que el miedo es una opción. Opción entendida como algo que los personajes muchas veces veen como algo normal, pero uno se pregunta ¿si yo estuviera ahí y me hablara un pavo que se ve que es transparente me pondría a preguntarle por cómo ve el mundo?, nanai, seguramente me tiraría por la ventana. Eso en el caso que me respondan las piernas.

Pues eso, que la novela es de lo mejorcito de su autora, pero esto no ha hecho más que empezar. Porque ahora continúa con "La voz del diablo" (han traducido los nombres de las calles!!!! First Street ahora es Calle Primera, noooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!), y ya me esta dando mal rollito la Mona de los cojones, que pa ser tan niña es muy pilinguis que dirían mis LN.

Si os atrevéis haced como Celia, Muñón y yo y meteros a conocer a esta familia. Para que luego nos quejemos de la nuestra, no sabemos el tesoro que tenemos.

3 comentarios:

  1. Ooooohhhhh!! No sabía que me nombrabas en esta entrada amore!!!
    Me queda casi nada para terminar el libro y estoy anonadada....simplemente, me encanta! Y tienes razón, alguna vez leo por la noche cuando todo el mundo duerme ya y estoy casi a punto de quedarme dormida, apago la luz y me entra un cague que no puedo con él, pienso en el Impulsor y se me pone la piel de gallina... buuf!!
    Aún así, es totalmente recomendable esta lectura y que no engañe su tamaño, no me he aburrido en ninguna de las 1261 páginas (de momento). En cuanto lo acabe me voy a la Casa del Libro a coger "La voz del diablo" y "Taltos"

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  2. ke sepas ke la historia no ha hecho mas que empezar. te echo de menos, cuando vuelves de NY???

    pd (el impulsor ahora se llama Lasher, toma ya!, y la casa de la Calle Primera... en fins...)

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  3. Coincido contigo, es una gran escritora que se documenta muy bien y crea historias donde te sumerges y eres un observador que desea pasar desapercibido porque vaya tela!!!
    Te diré que esta trilogía reeditada por "zeta" debe tener poca tirada o se ha vendido muy bien pues me ha costado unos cuantos meses conseguirla. Hartos de reclamar en la librería dijeron que "tenían poco stock"... cosas de las editoriales, que no se comprenden, pero bueno.
    Mandaron el primero y el tercero y ha sido un suplicio que enviaran el segundo, cosa que hicieron tras decirles que la clienta iba a devolverlos.

    Te saluda una incondicional de Rice,

    Roni

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