12 ene 2011

Trajes para Novios (I)


En toda boda lo que mas se espera con impaciencia es ver aparecer a la novia, blanca y radiante. En todas las bodas a las que he asistido me ha quedado un recuerdo vívido de cómo iba vestida la novia, seguramente, por lo espectacular del estilismo.

Pero rara vez nos acordamos de los novios, a menos que veamos las fotos despues de un tiempo. Y ultimamente nada mas que me estoy hinchando a conocer las tendencias, las propuestas de los diseñadores, y me doy cuenta del error que cometí al elegir la carrera de Historia del Arte en vez de la de diseñador de trajes de novio y/o ceremonia.

Es vergonzoso lo pobre que está el panorama, todo es lo mismo, lo que cambia es la etiqueta del bolsillo interior. La gama de trajes va desde los más clasical hasta lo más esperpéntico (aún sueño con el traje de rayas estilo preso de Guantanamo del desfile en las 1001 bodas de Ifema).

Pero no hay que desdeñar nada, y menos con tan poca oferta. Un aplauso estruendoso para el novio, que supero a la novia, es sin duda el torero Jose Mari Manzanares, vestido por Ermenegildo Zegna a medida en este impecable chaqué:



Pero claro, es una opción para una ceremonia de mañana o tarde, con sol, sino no es adecuado, dictan las normas de la elegancia y el protocolo.

Luego están los amigos que te ven apurado y te dicen que ya que solo te lo vas a poner 1 día, por qué no hacerte con un traje de chaqueta espectacular y así te sirve para otras ocasiones. A lo que me opongo terminantemente. Es una idiotez, lo sé, pero uno no se casa cada día, y si el gasto que conlleva un traje de novia es enorme, no os creais que no sucede lo mismo con el traje del novio.

Todo depende de cuán elegante se quiera ir ese día tan tan tan importante. También existe la opción del alquiler. Cutre? Bueno, pues depende. Me consta que los novios suelen hacerlo más a menudo de lo que la gente cree, y no es moco de pavo. De hecho existen tiendas en Madrid donde puedes alquilar un traje de estreno, y así sentirte un poco más especial.

Lo importante es acertar, y eso es lo complicado. Porque no todos los trajes sirven para todos los hombres. Y hay que evitar por todos los medios parecer que se va disfrazado.

Sea como sea, la tarea es ardua, aun cuando en la mente está muy clara la idea, hay que saber distinguir entre cagarros y cigarros. Todo un reto a la inteligencia consumista, y no dejarse llevar para nada por los estereotipos ni los prejuicios.

Seguiré informando...

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