Estoy viendo un documental de esos de siesta, en el que se explica como serian los viajes a otros mundos.
Que si usando energía nuclear, que si fabricando una gran vela que mueva a la nave con energía solar... Miles de posibilidades.
Pero una vez lográramos llegar a esos mundos, qué? Lo mas probable es que llegáramos a un planeta en el que no se podría vivir. Por lo tanto sería necesario transportar con nosotros un "ecosistema portátil" para poder sobrevivir allí (todo en el caso de que consiguiéramos llegar). Al parecer ese ecosistema se ha hecho aquí, en la Tierra, y fue un fracaso gracias a nuestro amigos los microbios.
Y todo este rollo viene por la cuestión moral, una de ellas, que plantea.
Imaginemos que llegamos a un planeta que no nos sirve para poder vivir, por lo tanto lo cambiamos, lo transformamos a nuestro gusto, sin importarnos el impacto medioambiental a dicho planeta. Por lo tanto, la situación que nos plantea Spielberg en "La guerra de los mundos", donde los colonizadores nos trataban como abono para hacer de la Tierra su propio hogar, no me parece tan descalabrada.
Así que, este documental de siesta, me ha planteado un dilema muy profundo: por qué demonios tenemos que ir a jorobar a otros Mundos sin ni siquiera haber sido invitados? Somos la hostia.